sábado, 12 de enero de 2013

EJERCICIOS para las PÉRDIDAS DE ORINA

 
La INCONTIENCIA URINARIA es la pérdida involuntaria de orina. Los síntomas pueden variar desde una pérdida leve de orina hasta la salida abundante e incontrolable de ésta.






Existen diversos tipos:

De ESFUERZO es la causa más común de pérdida de orina, representa más del 50 % de los casos. Se  produce al realizar un esfuerzo como al saltar, correr, toser, reír, etc.
Ocurre especialmente en mujeres que han sufrido un parto vaginal, o como consecuenia de cambios hormonales después de la menopausia. Ocurre ocasionalmente en los hombres, sobre todo como resultado de una operación de la próstata.

De URGENCIA. También conocida como "vejiga hiperactiva", es la urgente necesidad repentina de orinar e intenso deseo miccional, produciéndose muchas veces incapacidad de llegar al baño a tiempo.
MIXTA. Es una combinación de distintos tipos de incontinencia. La más frecuente es cuando la incontinencia de esfuerzo y la de urgencia suceden juntas.
FUNCIONAL Se produce cuando no se es capaz de llegar al baño a tiempo por no poder responder de forma apropiada a la sensación de deseo de orinar como consecuencia de una discapacidad física o mental, falta de destreza o incluso un mal diseño del edificio.
Por REBOSAMIENTO. Se produce al perder pequeñas cantidades de orina porque la vejiga está siempre llena. En esta condición, la vejiga nunca se vacía por completo; puede ocurrir una pérdida de orina en momentos inapropiados, de forma continua y sin darse uno cuenta.




Cuando las pérdidas se producen por la alteración del SUELO PÉLVICO hay un porcentaje de éxito importante realizando los llamados ejercicios de Kegel.
Arnold Kegel fue un médico estadounidense que en los años 40 propuso la realización de unos determinados ejercicios físicos dirigidos a fortalecer el suelo pélvico con idea de mejorar los síntomas en pacientes con pérdidas de orina.
Los ejercicios también se han recomendado para recuperar el tono de los músculos y de la vagina después del parto, encontrándose además que su práctica habitual tiene efectos beneficiosos en la sexualidad.
 También se ha señalado que aquellas mujeres que realizan estos ejercicios tendrán partos fáciles y con menos tendencia a sufrir desgarros. Es posible que su práctica habitual prevenga el prolapso (salida hacia el esterior) de los órganos pélvicos como el útero o la vejiga.
¿Qué es el SUELO PÉLVICO?
Es un conjunto de músculos que sustentan la porción abdominal inferior y sirve de apoyo a la vejiga, el útero y una porción intestinal. Tienen forma de hamaca.

 1. Suelo pélvico en buen estado                                   2. Suelo pélvico debilitado

 
¿Por qué se lesiona o debilita?
  • Embarazo y Parto vaginal (desgarros musculares, denervaciones, prolapsos, alteraciones articulares)
  • Edad
  • Episiotomía
  • Primiparidad
  • Uso de fórceps o ventosas
  • Fetos con pesos superior a 4 Kg.
  • Alteraciones en la calidad del colágeno
  • Obesidad
  • Enfermedades crónicas como la bronquitis crónica
  • Actividad profesional que implique carga de peso o estancias prolongadas de pie
  • Deportes de alto riesgo: aerobic, ballet, gimnasia rítmica, atletismo, equitación, judo/karate, tenis, baloncesto.

Son de Bajo riesgo: natación, golf, ciclismo, patinaje, esquí, senderismo, yoga, stretching.

            ¿Cómo realizar los ejercicios de KEGEL?

  • Imaginar que se van a escapar gases y debéis apretar el esfínter del ano para evitarlo.
  • Imaginar que vais a tener una pérdida menstrual y no lleváis compresa. Apretad la vagina para evitarlo.
  • Imaginar que estáis orinando y apretáis para cortar el flujo de orina.

Se puede comenzar realizando series de 10-20 contracciones/relajaciones varias veces al día.

           Puede parecer en principio que es difícil encontrar tiempo para su realización, pero poco a poco, a medida que se comprueba la facilidad para su realización en cualquier momento y circunstancia, resulta difícil encontrar una excusa para no hacerlos, (mientas se hacen las tareas domésticas, esperando a la salida del colegio, en la cola del supermercado…) 

           Lo ideal sería alcanzar las 200 repeticiones diarias (cuatro series de 50) y es fundamental la constancia en su realización. Los resultados en cuanto a mejorar las pérdidas de orina pueden tardar algunas semanas en apreciarse (entre 4 y 12 semanas) y debe mantenerse su práctica durante toda la vida. Recordemos que se trata de una actividad sencilla, discreta fácil de realizar, en ningún caso perjudicial y con unas ventajas claras.

            Existen 2 tipo básicos, aunque hay multitud de variantes:
 
   Tipo lento
  • Se realiza la contracción del músculo intentando mantenerla durante cinco segundos, y relajando después el músculo lentamente.
  • Esto se hace diez veces seguidas.
  • Al principio, mantener el músculo contraído supone un esfuerzo importante, pero poco a poco va resultando cada vez más sencillo controlar el músculo y mantener su contracción el tiempo deseado sin apenas esfuerzo.

   Tipo rápido

  • Se contraen y relajan los músculos tan rápidamente como se pueda.
  • Se comienza con series de diez repeticiones cuatro veces al día, aumentándolas hasta hacer 50 repeticiones cuatro veces al día.
  • Es posible que al principio se note cansancio enseguida.
  • Es importante plantearse logros pequeños como hacer unas pocas repeticiones más cada día. Con seguridad, en pocos días es posible ampliar el número de repeticiones sin notar fatiga.

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